Los árbitros de Gran Canaria entregan más de 200 kilos de alimentos en su tradicional visita a la Virgen del Pino. La concentración de Teror también sirvió para celebrar la primera reunión técnica de la temporada.
«Seamos solidarios nosotros con nosotros». Con estas palabras respondió don Manuel, párroco de la basílica mariana de Teror, el gesto solidario de más de 300 árbitros de Gran Canaria que el sábado, 26 de agosto de 2012, donaron más de 200 kilos de alimentos no perecederos para las familias con mayores necesidades económicas del municipio. «En esta época de crisis en la que nos ha tocado vivir, si somos más los que cargamos este trono, más fácil nos resultará llevarlo adelante», respondió Esteban Hernández Galván, presidente del Comité Técnico de Las Palmas, durante su alocución de clausura de la tradicional visita a la patrona de Gran Canaria, fecha que también es aprovechada para celebrar la primera reunión técnica de la temporada 2012-13.
El centro de la Tercera Edad y la Casa de la Cultura fueron los escenarios elegidos para la primera parte de la concentración arbitral de Gran Canaria; en las próximas semanas se celebrarán actos idénticos en las islas de Lanzarote y Fuerteventura. En el salón de actos del primer recinto se congregaron los colegiados y cursillistas de las modalidades de fútbol 11 y 7, mientras que en tres salones de la Casa de la Cultura lo hicieron los de fútbol sala, el cuerpo de informadores y la junta directiva. En cada uno de estos espacios se abordó un único asunto, las principales novedades técnicas y organizativas que afectarán a los miembros del colectivo arbitral en la temporada que ese mismo día se ponía en marcha con el inicio de las competiciones en Tercera División (grupo canario).
Poco después del mediodía, los árbitros, cursillistas, informadores y directivos del Comité Técnico de Árbitros se concentraron ante las puertas de la basílica de Teror para efectuar la clásica foto de familia, momento al que también se sumaron el alcalde de Teror y su concejal de Deportes. Ya en el interior del templo, y ante el altar mayor, los árbitros grancanarios depositaron un cesto con flores y los más de 200 kilos de alimentos no perecederos.El párroco don Manuel resaltó el papel de los árbitros, deportistas de los que dijo que efectúan «un gran esfuerzo para que en el deporte haya justicia y deportividad, aunque a veces sean unos incomprendidos en su tarea». El sacerdote también pidió «compañerismo» entre todos ustedes, al tiempo que recordaba fugazmente la figura de Casero, «una persona que fue arbitro de fútbol cuando también ejercía como sacerdote».
El presidente del Comité Técnico de Árbitros, Esteban Hernández Galván, abrió su alocución pidiendo que se aplaudiera por la memoria de aquellos que «han partido y que nos esperan en la otra orilla». Hernández Galván resaltó que la visita anual a la Virgen servía para pedir «no sólo para nosotros, sino también para aquellos que nos insultan en los terrenos de juego». «No pidamos ordenadores de última generación o playstation, sino amor, salud y trabajo», culminó indicando Hernández Galván.