La Villa de Teror volverá a acoger este año con esplendor la Fiesta Mayor de Gran Canaria, en honor a Nuestra Señora del Pino, Patrona de la Diócesis de Canarias, recuperando la plena celebración de la festividad, tras dos duros años de pandemia. Este hecho supone una doble alegría: por una parte, dejar atrás los momentos más duros de la COVID-19; y por otra, poder compartir con plenitud una fiesta que nos une en torno a la devoción y la tradición.

La festividad del Pino vuelve a convocarnos en el mes de septiembre para manifestar nuestra devoción a la Virgen de Pino; para sentir lo que sintieron nuestros antepasados ante su imagen; para reencontrarnos con familiares, con amigos/as e incluso con nosotros mismos; para compartir nuestras costumbres como canarios y sentirnos orgullosos de ellas; o simplemente para disfrutar de los muchos caminos que  en este mes de septiembre conducen a Teror. 

Aquí les esperamos con los brazos abiertos.

Nos gustaría que estas Fiestas sirvan para reforzar la ilusión y la esperanza de todos, como parte fundamental de nuestra salud y bienestar. Vivamos esta Fiesta como un acto de respeto, honestidad, entrega y, sobre todo, de humanidad. Que la participación en los actos populares y religiosos nos carguen de energía positiva que irradiemos a los demás para conseguir el objetivo máximo de esta celebración: ser más felices.

Deseo tener un especial recuerdo para todas aquellas personas que no podrán estar en estas fechas con nosotros, y que seguimos manteniendo en nuestra memoria. También para quienes no puedan acompañarnos, como los muchos emigrantes que han tenido que dejar atrás su tierra, y cada septiembre mantienen a Teror presente en su corazón.

El programa de actos de la Fiesta del Pino nos brindará momentos para compartir en torno a las tradiciones, la religión o la cultura, disfrutando de un magnífico cartel de conciertos y actividades variadas durante tres semanas. Desde el Ayuntamiento de Teror invitamos a todos y todas a ser partícipes de estos actos preparados con mucho cariño. Pero también a ser prudentes con las medidas de seguridad, tanto ciudadanas como sanitarias.

Sin duda, la organización de las Fiestas del Pino es una labor de equipo integrado por muchas personas, entidades e instituciones, a las que expreso mi gratitud por su trabajo para mantener viva esta celebración, incluso superando los momentos de crisis como los que hemos vivido en la reciente pandemia pero que no han podido acabar con el fervor y la ilusión por reunirnos de nuevo.

Me gustaría que en El Pino de 2022 se cumplan todas las promesas y deseos, y, que al menos nos deje en el recuerdo momentos de mucha felicidad.

¡Felices Fiestas del Pino!